El sábado 25 de marzo nos juntamos cuatro amigos senderistas para hacer una ruta por los montes de Cantabria, aprovechando que daban buen tiempo, aunque al final hizo un buen día en cuanto a sol, la temperatura era bastante baja, iniciamos la ruta con 4º. La ruta la íbamos a hacer por la zona de Reinosa, y en concreto nos fuimos hasta el pueblo Los Carabeos, en el municipio de Valdeprado del Río, conocido principalmente por su Santuario Dominico de Montesclaros. Aparcamos el coche en un gran aparcamiento que hay cerca del hospedaje que tiene el propio monasterio.
Aparcamiento junto a hospedaje
Estuvimos mirando el sentido en el que hacer el recorrido y al final nos decidimos por acercarnos al santuario y caminar por la carretera por la que habíamos accedido al pueblo.
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Con el finde conocer un poco la zona, nos metimos por un camino que dirigía hacia la Hospedería y luego bajamos por unas escaleras hasta que llegamos al santuario Benedictino de Montesclaros.
Los orígenes del Santuario de Nuestra Señora de Montesclaros son oscuros. Lo más probable es que surgiera a partir de la pequeña capilla semirupestre que existe en lo más profundo de las dependencias del santuario, que pudo ser excavado en tiempos de la Repoblación como pequeña iglesia o lauda anacorética similar a las que encontramos en el conjunto construcciones rupestres de Valderredible. En esta pequeña dependencia se piensa que se ocultó una imagen de la virgen, junto a otras reliquias de distintos santos, por parte de un grupo de cristianos que venía huyendo de la morisca tras la batalla de Alarcos (año 1195).
A principios del siglo XIII se descubren estos restos e inmediatamente después se levanta en el lugar una primera ermita, modificada y ampliada en distintas ocasiones hasta el siglo XVI.
La imaginación popular creó la leyenda del descubrimiento de la Virgen de Montesclaros por un pastor al que llamaba la atención que uno de los toros del rebaño que cuidaba se separase todos los días de los demás animales, hasta que, siguiéndole un día, le descubre arrodillado frente a una cueva donde estaba la Virgen con el Niño. Comunica la noticia a sus vecinos que, tras diversos intentos de guardar la imagen en las tres iglesias de Los Carabeos, (de donde desaparecería sucesivamente para volver de nuevo a la cueva en la que se arrodillaba el toro), deciden levantar una ermita para cobijo de la imagen y protección de los ermitaños, en el lugar en el que hoy está ubicado el monasterio.
Dejamos el monasterio a nuestra derecha y bajamos andando por la carretera durante unos dos kilómetros. Cuando llevábamos caminados por la carretera aproximadamente un kilómetro nos encontramos un desvío que podíamos haber cogido, ya que pensábamos que nos llevaría al mismo sitio, pero como lo dudábamos preferimos obviarlo.
Seguimos bajando por la carretera hasta que casi llegamos al desvío principal que habíamos cogido para subir con el coche hasta el monasterio. En este descenso la carretera era atravesada por las vías del tren. En ese punto nos encontramos un desvío hacia la izquierda, que en esta ocasión si tomamos.
Al coger este desvío nos metimos en un camino algo embarrado y a los pocos metros giramos a la derecha atravesando un puente sobre un pequeño arroyo, se trata del arroyo del Ángel, el cual unos metros más adelante desemboca en el Ebro.
Una vez atravesado el puente seguimos por este cómodo sendero y a los 500 metros nos encontramos de nuevo las vías del tren, esta vez que pasaban por un túnel que se encontraba bajo nuestro camino. Se trata de un tren que solamente pasa dos veces al día en esta época del año. Este tren de FEVE, parte de Valmaseda y llega hasta León y se le conoce con el nombre del tren de la Robla. El origen de este tren era el de suministrar carbón a la industria siderúrgica de Vizcaya y que provenía de las minas de León. Actualmente, en la época de verano sería la ruta del Transcantábrico, y sería un tren que funcionaría prácticamente como un hotel con ruedas.
A partir de este punto comienza un ligero ascenso que nos llevaría hacia el alto del Acebal pudiendo tener unas magníficas vistas del pantano del Ebro.
En este ascenso pasamos también junto a la pequeña presa del pantano del Ebro. Seguimos ascendiendo por el cómodo, aunque ventoso sendero encontrándonos algunos árboles, pero principalmente matorral.
Cuando llegamos a la cima de este primera cuestuca, el Alto del Acebal, teníamos una buena vista del pantano del Ebro, con las montañas del sur de la bahía al fondo del paisaje.
Justo cuando llegamos al Alto del Acebal, nos encontramos un claro desvío en el sendero y nosotros seguimos por el camino de la izquierda, ya que parecía que era el correcto para llegar al aerogenerador que se podía ver al fondo. Después comprobé que si vas por el camino de la derecha y luego coges un desvío a la izquierda se llegaría al mismo lugar.
Caminamos por este sendero de la izquierda, el cual iba en ligero ascenso en dirección a la siguiente mini-cima, en concreto Peñastrosa, desde la cual ya teníamos una magnífica vista del aerogenerador de Vestas.
En esta pista, ya más ancha, tuvimos que pasar por encima de una alambrada, pero tenía un paso muy sencillo. Esta es la alambrada que separa Campoo de Enmedio de Las Rozas de Valdearroyo. En estos momentos ya habíamos dejado atrás la zona en la que había algo de bosque y pasamos a una zona más despejada.
Después de atravesar esta alambrada ya nos quedaba muy poco para llegar al aerogenerador, del cual ya teníamos una magnífica vista. Este aerogenerador parecía muy pequeño, pero a medida que nos íbamos acercando se iba intensificando su tamaño. Y eso que es muy pequeño en comparación con los que se están instalando actualmente en algunos lugares.
Ya casi llegando al molino de viento de Vestas, se tenían unas magníficas vistas de las montañas de la Herradura de Campoo.
Ya habíamos llegado a nuestro primer destino, el monte Cotío, donde se encuentra ubicado el aerogenerador de Vestas. Este aerogenerador de Vestas V112, se instaló en el año 2010, y era un aerogenerador experimental. En su momento fue el más grande del mundo, junto a otros dos que se instalaron en Alemania y Dinamarca. Este aerogenerador da una potencia de 3 MW, tiene una altura total de 145 m y un diámetro de rotor de 112 m, nada comparado con el más grande del mundo actualmente que tiene un diámetro de 260 m.
Este texto fue escrito por: Roberto Río Calonge y publicado originalmente en su blog https://senderismocantabria.wordpress.com/